La niña perdida~. [Kud+Momo+Libre~]

Lo persigue y se abalanza sobre su cabeza, mordiendo su oreja esta vez.
- ¿A quién llamas perro? Baaaaaaka D: - exclamo molesta.

Le sonrío ampliamente.
- ¡Ok~! - dije alegremente y le toqué la punta de la nariz con un dedo, riendo.

Me aparté un poco y ladeé la cabeza, mirándolo.
- ¿De dinero...? Nai, no realmente. Mi padre es abogado, y se gana su dinerillo de vez en cuando... Demo, mi madre es ama de casa así que no hay ingresos de su parte. Además, se pasan la mayor parte del tiempo viajando, así que allí invierten el dinero sobrante, heehee~ - dije sonriendo un poco desganada.

Me rasco la cabeza.
- Iie, no es tan malo... Ya me he acostumbrado. Es sólo que a veces me siento sola... y extraño mucho a mis hermanos. Ellos ya tienen un trabajo fijo y una casa propia..., demo, nunca vienen a visitarme... - digo mirando el suelo algo apenada.

Alzo la mirada para verle.
- ¿A qué te refieres? - pregunté ladeando la cabeza tranquilamente.

Le sonrío y le revuelvo un poco los cabellos.
- Nee, ¿no crees que es normal? Siempre hay que vivir la vida al máximo. ¿Preferirías ver a alguien deprimido todo el tiempo~? - dije alegremente -. Aunque claro que no puedes ir simplemente por allí ignorando tu pasado... Es por eso que mis sonrisas son sólo media-sonrisas. Pero trabajaré para que se vean mucho mejor~. Lo prometo - digo, alzando el dedo meñique.

Reí un poco y separé mi dedo de el de él, para acariciarle la cabeza.
- Hahahaa, eres un buen muchacho... - dije sonriéndole -. Y no creo que Akiba quiera cambiarte... porque hay muchas consecuencias~ - añadí risueñamente con un tono meloso... demasiado meloso.

- No me digas que quieren que se las muestre~ - dije usando una gran sonrisa como arma mortal. (xD)
Entonces, volteo y doy unos pasos en dirección al árbol, ignorando la pregunta esta vez. Tomé algo de un bolsillo, y se lo extendí al muchacho.
- ¿Quieres goma de mascar, Ryuubakugan-san? - ofrecí.

Le miro ladeando la cabeza.
- ¿Yo? ¿Asustar? ¿Una niñita como yo te asusta~? Heehee... - dije sonriendo, juntando mis manos por detrás de mí.

Le sonrío.
- Hehehe, hai, sé que lo harás... Akiba-san lo ha hecho, a tal punto que incluso tuvo el valor de querer escaparse... Aunque no le sirvió de mucho, ¿ne~?

Sonrío y me encojo de hombros.
- Eso podría contártelo él mismo - contesté simplemente.

Negué con un movimiento leve de cabeza.
- Nai... No se lo tiene merecido, de momento - dije con una pequeña sonrisa y la mirada dirigida al suelo.