La niña perdida~. [Kud+Momo+Libre~]

Reí un poco y tomé el pañuelo, limpiándome las lágrimas. Hice un gesto negativo con la cabeza.
- Uhmm... ¿Sabes? La compación y el orgullo son cosas que les dejaré a los hombres - dije sonriendo ampliamente.
Me acerqué a él y le dí un abrazo, alegre.
- Nee... Realmente te pareces a Akiba-san.... - comenté -. Ven, te mostraré - dije tomándole de la mano y llevándolo hacia la otra tumba -. Aquí es donde está su cuerpo... ¿Crees que se sentirá triste en un lugar como este? - pregunté.
Me arrodillé frente a la tumba y junté mis manos para hacer una oración.

Me pongo de pie, suspirando.
- Nai, no te presentes. Ustedes ya se conocen - dije sonriendo y palmeando su hombro -. De eso estoy segura.
Suspiré y volví a sentarme.
- Akiba-san estaba muy enfermo..., por así decirlo. Cuando ya llegó a un punto tal que era drástico, salió de la ciudad. Allí lo encontraron unos...cazadores, quienes acabaron con su vida. Esa es mi hipótesis, pues realmente no estoy del todo segura. Es muy confuso... - expliqué frunciendo el ceño.

Me sobo la cabeza, confundida y le miro de igual forma.
- ¿Are~? ¿De qué estás hablando? - pregunto alzando una ceja.

Me rasco la sien.
- Gomene, demo... Sigo sin entender - digo con un movimiento negativo de la cabeza. Me acomodo nuevamente en una de las raíces del árbol, mirando hacia su copa.

Me senté y le miré con el ceño fruncido.
- Sinceramente... Yo tampoco sé mucho sobre eso. Demo, te has podido comunicar con él, ¿no es cierto? ¿Por qué no se lo preguntas directamente? - sugerí.

- No prenderá - advertí señalando el cigarro -. Ya te dije, este lugar es sagrado. El árbol se enfadará y no te dejará encenderlo - expliqué.
Luego me puse nuevamente de pie y caminé hacia él hasta quedar en frente. Me crucé de brazos y le miré con curiosidad.
- Hmm... es extraño que sea una comunicación en un sólo sentido. Estoy segura de que te escucha en todo momento... ¿Qué tal si le provocas para ver si te responde por el enfado? - bromeé mostrando una sonrisa pícara.

Sonreí.
- Tampoco sabía nada de tecnologías. Cuando le conocí, no tenía idea de lo que era un cine... - comenté; me acerqué a Ryuubakugan y le miré fijamente a los ojos -. ¿Verdad que no, Akiba-san?

En un abrir y cerrar de ojos, tanto Ryuubakugan como la pala salieron disparados del lugar. Suspiré y caminé hacia el lugar donde habían caído.
- Uhmm... Ya habéis ofendido al árbol... - dije con una sonrisa burlona, extendiendo mi mano hacia él -. Anda, ponte de pie~.

OFF: ¿Se cortó el post o simplemente te salieron mal los colores?

Lo sujeté con fuerza hasta que quedó de pie. Reí tapándome la boca.
- Hehehe... qué tonto eres. Mira que por hacer caso a una niña te sacan expulsado... - bromeé, guiñándole un ojo.

OFF: A todos les sucede xD

Parpadé curiosa ante su actitud. Me acerqué un par de pasos mirándole fijamente.
- ¿Are? ¿Qué te sucede~? - pregunté dando otro pasito.

Me río por lo que hace, sujetándome el estómago.
- ¡Hahahaha! Eres un baka, baka. Hablas solo y dices tonterías - bromeo aún riendo.

Lo miré con expresión de enfado.
- Oii, tú, ya deja de comportarte así. Ya puedo cuidarme sola, ¿sabes? - dije severamente, mirando a Ryuubakugan pero dirigiéndome a alguien más.

Le miro con el ceño fruncido.
- Tú... ¡¡Tú!! ¡¡Ya verás!! - digo acercándome y mordiéndole un brazo.