De paseo por las calles de la ciudad~. [Libre~.]

Hacía un día precioso y no podía soportar quedarme en casa. Llamé a un par de compañeras de clase pero ninguna podía acompañarme a salir. Era aún temprano, así que bajé de mi dormitorio y me preparé un bento casero bastante grande: tenía algo de bolas de arroz, arroz con salmón, arroz con algas y atún, arroz con semillas de sésamo y varios tipos de pescado... En fin, hoy se me había antojado mucho arroz y piezas de sushi tradicional. Me guardé también unos panes recién salidos del horno junto al bento, en una mochilita. Guardé una botella de agua mineral y una toalla, también. Oh, y no debía olvidar las zapatillas. Las guardé cuando llegué a la entrada y me calcé los rollers. Una vez me puse los protectores, salí de casa gritando un "Ittekimasu~" a mi madre, quien me respondió apropiadamente.
Salí de casa y el sol me dio de lleno, dándome energías.
Tengo el presentimiento de que hoy será un buen día..., pensé alegremente, mientras decidía a dónde ir. Viré hacia la derecha y comencé a patinar hacia el centro de la ciudad.

Recien iba saliendo del hospital, en mi mano derecha tenia el sobre con los resultados de mis examenes medicos, y pensando en cada palabra que el medico le habia dicho "si sigues asi..tu tiempo de vida se reducira a menos de un a año y medio". Iba bien consentrado y doble en una esquina chocando de lleno con alguien.



-waaa!!!! x.x

[b]Al chocar todos mis papeles medicos quedar regado por el suelo.

Choqué con alguien bruscamente. ¡Diablos! Iba a demasiada velocidad. Caí sentada al suelo, con la suerte de amortiguar un poco el golpe con las manos. Me puse a gatas en el piso rápidamente, al ver que también lo había tirado al piso, y que habían caído montones de papeles al suelo.
- ¡Oh! ¡Sumimasen! ¡Lo siento mucho! Venía a demasiada velocidad y no me di cuenta de por dónde iba... Lo lamento, lo lamento... - me disculpé, apresurándome a levantar todos los papeles y luego ponerme, dificultosamente debido a los rollers, de pie y ofreciéndole la mano al chico para que se levantase.

eso habia dolido un poco, tome la mano de la joven y me lenvanto con su ayuda y ala vez sujetandola para que ella no se cayera.

-jajajaja descuida,descuida fue un accidente n_n no tubiste la culpa, fui yo el que no me di cuanta pues iba pensando jejeje

me agacho para recoger el sobre vacio en cual iban los papeles para luego meter todos aquellos examenes dentro del sobre. Mi mirada se torna seria unos segundos pero luego me tranquilizo.

-perdoneme por favor n_n por mi culpa usted se lastimo

[b]haces una leve reverencia

Agité las manos en gesto de que se olvidara de ello.
- ¡Oh, no! Para nada... Era yo quién venía distraída - dije rascándome la nuca.

rasco mi mejilla algo sonrojado

-digamos que fue culpa de ambos jajajajaja. Por cierto me llamo Hiro akiba

[b]guerdo aquel sobre dentro de mi abrigo para luego extendermi mano derecha en forma de saludo

Tomo su mano sonriendo.
- Es un placer, yo soy Tsukimori Momoe... - respondo, pero preguntándome porqué debería presentarme ante alguien que acababa de conocer por pura curiosidad en el medio de la calle.
Me encogí de hombros... Bah, no tendría que preocuparme tanto.

le sonrio de manera amable

el un placer señorita tsuki ^^

hace una reverencia en señal de respeto para luego avazar unos cuantos pasos deteniendoce de manera brusca para empecar a tocer de manera algo ruidosa, de mi bolcillo saco un pañuelo con el cual limpio de mi boca lo que parece ser sangre

*piensa: esta maldita enfermedad..*

Hice una reverencia al igual que él... Luego lo miré extrañada cuando empezó a tocer. Me acerqué para ayudarle, al menos dándole apoyo.
- ¿Estás bien? - pregunté preocupada y luego observé el pañuelo -. Eso es... ¿Tienes tuberculosis o alguna enfermedad por el estilo? - inquirí confundida, ya que no sabía mucho de medicina -. ¿Te acompaño hasta el hospital?

Sujeté los papeles con fuerza y abrí los ojos como platos por la sorpresa.
- ...¡¿QUÉ ES ESTO?! DDDD: - grité aterrada.
Me puse delante de él y di varias reverencias mientras escapaban lágrimas de mis ojos.
- Lo siento, lo siento, lo siento - repetí a cada reverencia.

Sigo llorando y me froto el rostro para quitarme las lágrimas.
- Claro que debo disculparme... Yo te he chocado y encima tienes tu cuerpo en tan mal estado...

Rechacé el dulce y me fregué la cara.
- Es que es tan triste... No me gusta cuando las vidas llegan a su fin, ni cuando la gente sufre y se angustia... Es tan horrible y tan triste...

Fruncí el entrecejo e hice una mueca rara. Al cabo de unos minutos, comencé a llorar nuevamente.
- ¿Quieres decir... que mi hermano hubiera preferido morir y estar en paz a que estar conmigo?... ¡¿Yo no era lo suficiente para hacerlo feliz?!
Di unos pasos hacia atrás lentamente.
¿A mi hermano se le fue arrebatada su vida porque así estaría en paz? Eso es porque..., ¿yo no le hubiera dejado vivir la vida que él necesitaba?

Sonreí.
- Hai, eso lo sé muy bien. Ryuutaro siempre está conmigo, por eso quiero ser feliz y vivir con alegría; quiero transmitir esos sentimientos hacia él, ¡que podamos comprenderlos juntos! - dije resueltamente y contenta otra vez -. Gomen nasai, he actuado como una tonta... No debería llorar... Ryuutaro se podría poner triste... ¿verdad?

Asentí alegremente. No había día en que me olvidara de contar todo a Ryuutaro. Esta persona lograba comprender mi punto de vista... Miré a la pequeña mariposa y acerqué un dedo a ella, invitándola a posarse.
Me lo pensé dos veces antes de decir algo inapropiado... pero siempre fui una persona llena de aires de curiosidad.
- ¿A quién protegerá usted cuando se vaya?... Yo espero poder encontrar a alguien quien me necesite de esa forma...

Miro hacia el cielo, sonriente.
- Hehehe, ya veo... Dice palabras muy bonitas - le halago entonces, dirigiendo mi mirada hacia él.
Volví la vista al cielo, ahora volteando para que no pudiera verme.
Hermano... Lo lamento tanto...

la mira fijamente sin decirle nada, solo sonrio para mi mismo
pienso: es una muchacha interesante

n_n

Recuerdo rápidamente qué me había propuesto hacer antes de haberme topado con Akiba-san... Miro mi reloj de pulsera. No había pasado tanto tiempo como pensaba, pero ya era hora de almorzar y mi tripita estaba ya por comenzar a gruñir.
Me acerco al muchacho y le enseño la bolsa donde traía mi enorme bento.
- Etto... ¿Te molestaría acompañarme? Iba a ir de pic-nic, pero es que no he quedado con nadie... - ofrecí con una sonrisa.