Entre algunos árboles, descansando. (Libre)

Me encontraba descansando un poco en el jardín, ya que últimamente me encontraba muy estresada y con pocos ánimos. Solo me senté cerca de unos árboles antes de partir de viaje.

En ese momento una figura algo perturbada paso junto a ella, parecia que Mukuro estaba buscando algo importante pero no sabia que era ni lo recordaba por lo que solo daba vueltas por el lugar hasta que vio a Haruka y decidio tener una pequeña conversacion con ella.

Hola, Saigusa Haruka-chan, puedo quedarme aqui contigo?

*pregunto muy alegremente mientras le sonreia.

Lo miré algo enfadada.
Haz lo que quieras...
Mientras tomé un libro de magia de mi bolso y comenzé a leer.

Vaya Vaya, por que tanta hostilidad conmigo Saigusa-san?, acaso estas enfadada por algo?

Pregunto sin entender su enfado.

Eres tan falso... Ahora solo vienes a hacerte el bueno conmigo, luego de que hiciste eso conmigo...
Mirándolo con mis ojos ya grises.

Kufufu, yo no soy falso Saigusa-san, quieres que te diga por que lo hice?

Decia mientras sujetaba la mano de la chica arrodillandose frente a ella y mirandola cara a cara.

Porque tu tienes algo que ver con Kyouya-kun, y a mi simplemente me gusta todo lo que tenga que ver con el, por lo tanto, tu tambien me gustas Saigusa-san, Kufufu

Decia el joven mientras cerraba sus ojos y le sonreia pero podia verse algo de rubor en su cara.

Etto... ¿N-Nany? No puede ser... Yo... No...
Mientras trataba de soltarme de él y sonrojándome.

Que pasa?, no lo esperabas verdad?

Le pregunto mientras apretaba mas su mano y se acercaba lentamente a ella.

Pues, es verdad, Saigusa-san

Cuando dij oesto sus rostro ya estaban tan cerca que en cualquier momento se besarian.

Iie... No lo esperaba... Sueltame...
Tratando de que me soltara.
Solo pertenezco a Kyouya-kun... Dejame...
Moviéndome para que me dejara.

Kufufu, por eso mismo, estuve pensando que si no puedo besar los labios de Kyouya-kun deberia besar algunos labios que ya los allan tocado

Dijo tratando de mantenerla quieta.

Intente hacerlo con Chrome pero, sus labios nunca tocaron los de Kyouya-kun, por eso solo puedo besar los tuyos Saiugusa-san

Dijo mientras acerco sus labios casi al borde de tocarse.

Iie... Onegai...
Corriéndo mi rostro para que no lo hiciera.

Shh, solo dejame hacerlo Saigusa-san, sera solo un momento

Dijo besandola finalmente y saboreando su boca por dentro con su lengua.

Ahh... Bakka...
Empujándolo y lléndome detrás del árbol.

Kufufu, que sucede?, no me digas que no te agrado ni un poco Haruka-san

Dijo dandole la vuelta al arbol y poniendo su mano en su hombro.

Onegai... Basta... Yo no puedo hacerlo... Mi cuerpo y mis labios le perteneces a Kyouya y a nadie más... Ya dejame...
Haciéndo fuerza, pero obteniendo un resultado negativo.

Kufufu, con una sola condicion, si no quieres que otra persona ademas de Kyouya-kun toque tu cuerpo tendras que compartir a Kyouya-kun conmigo

Dijo mientras le apretaba la muñeca.

Tu decides Haruka-san

Le dij ofriamente apoyando los cuerpos de ambos contra el arbol.

Ahh... Etto... Arigatou...
Le dije sonrojada.
No haré nada... Ni si quiera lo compartiré... El es mío... Entiendelo...
Le decía cubriéndo mis ojos con mi cabello.

Kufufu, que interesante, bien, ya no la molestare

Decia metiendo su mano en su bolsillo.

Aunque tecnicamente nunca lo hice, yo no estoy aqui y nunca lo estuve, nos veremos luego Haruka-san

Decia mientras sacaba un parche de su bolsillo y lo ponia sobre su ojo demoniaco, despues de cubrirlo aparecio un gran humo y la figura frente a ambos era la de una chica que cayo desmayada frente a ambos, era Chrome y parecia muy fatigada.

Chrome: do-donde... estoy?...

Preguntaba muy mariada y apenas conciente.

Ella... Es Chrome...
Le decía, ya enfadada, pero tratándo de volver a lo mío.
Haz lo que quieras con ella... Yo no estoy a cargo...
Le contestaba de manera fría.

Mirandola raro Chrome se sorprendia de estar en un lugar tan extraño.

Chrome: Haruka-san, digame... donde estoy?, que hago aqui?...

Le pregunto mientras algo de sangre salia de su boca por entre sus labios.

Neh~ El tonto de Mukuro vino a molestarme y se fue, haciendote aparecer a ti...
Le dije mientras leía tranquila.