En el parque, en su primera salida al mundo exterior~. [Ryu~]

Había pasado, creo yo, una semana y media de su nacimiento. Ya habían abierto los ojitos y su pelaje había crecido un poco más. Estaban regordetes y pomposos~ *O*. Para su primer salida, preparé un canasto de mimbre, bastante grandecito para que entraran los tres cachorritos dentro, envuelto en unas mantas abrigaditas. También, en otro canasto, llevé leche caliente en un termo y las mamaderas con las que les daba de comer. En cuanto terminé el almuerzo, salí de casa y me encaminé al gran parque. Allí podrían ellos disfrutar del aire, el sol y el césped sin estar encerrados entre las cuatro paredes que rodeaban el patio trasero de mi casa. Además, quería acostumbrarles a los paseos. No quiero que, al crecer, tengan que quedarse encerrados en mi casa por el miedo al exterior.
Llegué al parque en unos minutos y me senté en una banca. Puse el canasto de los cachorritos junto a mí y el otro entre mis pies. Espié a los perritos: seguían durmiendo. No les despertaría... esperaría a que lo hicieran por sí solos.

Hacía un día espléndido para dar un paseo, por lo que decidí salir al parque. Tome una camisa celeste de verano arremangada hasta los codos y me puse unos vaqueros blancos atado con un cinto, me puse los zapatos y las gafas de sol y salí a dar una vuelta.
Ya en el parque el día era estupendo, el sol me daba en plana cara acompañado de una suave brisa primaveral, acompañada de un aroma a flores que hacía que todo el mundo por el parque estuviera contentos. Mientras andaba paseando me fijé en una chica que andaba con una cesta sentada en un banco, me acerqué un poco pues tenía curiosidad sobre el contenido de la cesta que parecía moverse. Cuando estuve más cerca pude ver unos cachorritos en la cesta y no pude evitar arrodillarme frente a ellos para poder acariciarlos.
-Vaya, son preciosos, son tuyos¿-

Estaba con la mirada perdida en los árboles y el cielo, cuando siento una voz cerca de mí.
- ¿E-Eh? ¿M-Me hablas a mí~? - pregunté algo confundida hasta que me fijé que el muchacho estaba viendo el contenido del canasto -. Ohh~, los perritos... B-Bueno, no son míos exactamente, demo... por ahora están conmigo - expliqué.

Miré a la chica cuando comenzó a hablarme dedicandole una amplia sonrisa mientras acariciaba los perritos
-Pues parecen bastante felices, deben de quererte mucho-

Sonrío suavemente, con un deje de tristeza.
- Su madre murió al darles a luz... Por eso toman cariño fácilmente a los demás, ya que no están apegados a su madre... - comenté y luego ladeé un poco el cuerpo para darles un vistazo -. Puedes alzar uno si quieres... Son pequeños, pero beben tanta leche que sus huesitos están lo suficientemente fuertes - le invité.

Me apené un poco ante la noticia que la pequeña me dio, pero me alegre cuando me dijo que podía alzarlos. Tome a uno de ellos en mis mano y lo acurruqué en mis brazos mientras con mi dedo índice les rascaba bajo la barbilla.
-Vaya, si que son una monada, y piensas cuidarlos a todos¿-

Sonreí y acaricié un poco la cabecita del que había tomado en brazos.
- Nai, no solo los cuido yo... también me ayuda un amigo, quien me ayudó a tratarlos durante el parto - indiqué.
Luego me puse a buscar dentro de la otra cesta y llené una mamadera con leche, para luego tendérsela al joven.
- ¿Quieres darle de tomar...? - pregunté un poco ruborizada.

-En serio que puedo¿-
Me quedé mirando a la joven mientras sostenía al cachorro, esperando por si me daba la mamadera

Se la dí con una sonrisa.
- ¡Pues claro que sí~! - respondí alegremente, en voz algo bajita.
Luego me aparté y preparé otra mamadera. Tomé a uno de los cachorritos y esperé a que se desperezara para luego alimentarlo.

Tome la mamadera y comencé a darle la leche al cachorrito mientras lo mecia suavemente sin parar de sonreir.
-Y dimee. como te llamas¿-

Le miré algo extrañada.
- ¿Hoe? ¿No te lo he dicho ya~? Tsukimori Momoe - dije algo despistada.
Dejé de alimentar al cachorrito un momento para que no se ahogara con tanta leche~.

-Encantando, mi nombre es Ryu-
Le dije mientra seguía dando de comer al cachorro

Sonreí y asentí al escuchar su nombre.
- Hehehe, es un placer~ - respondí alegremente.
Iba a seguir dándole de beber al cachorrito pero justo en ese momento hizo un provechito~. Dejé la mamadera a un lado, y lo tomé con ambos brazos dejándole frente a mi cara.
- Oii, oii, oii~. Sí que eres un cachorrito guarro - le reprimí y luego le di un besito en la barriga.

Tube que contener una pequeña risa cuando vi que el cachorrito hacía aquel ruidito.
-Jjeje, parece que le sentó bien la comida -
Terminé de darle la leche al cachorro que sostenía en brazos y dejé la mamadera junto a la cesta

Miro sonriente a Ryu.
- Hehehe, ¡hai~! n_n - dije, dejando al cachorrito en su canasto y también la mamadera. El otro dormía tan tranquilamente que me daba pena despertarle.
Me acomodé en la banca y luego miré al muchacho.
- ¿N-No estás perdiendo el tiempo aquí?... Quiero decir..., quizás ibas a algún compromiso importante... - menciono al ver su vestimenta. o.o

Despues de que el cachorrito soltara también un provechito se quedó dormido, por lo que lo dejé en la cesta junto al resto y me senté en la banca.
-En realidad solo salí a tomar el aire-

Sonrío y alzo la vista al cielo.
- Ahhh~, sooka... Es que vas muy bien vestido - comenté con pena.

-Oh, gracias jeje, fue lo primero que encontre :P-
Comenté mientras daba una pequeña vuelta echando un vistazo a mi ropa

Reí y le aplaudí como si fuera un modelo.
- Y he aquí Ryu-sama, presentando la colección Primavera-verano 2010 (?) - añadí, imitando la voz de una reportera.

-Jajajaja-
Me rei bastante y luego me quedé mirando a la pequña.
-Eres bastante graciosa Momoe-san-

Hinché el pecho con falso orgullo y me llevé una mano a él.
- Heehee~. Pues claro, es Momo con quien hablas =w= - respondí.

-Jajajaja-
No pude evitar reirme ante aquella pose de la pequeña, sin duda era graciosa.
-Vaya, con lo animada que eres debes de ser muy popular entre tus amigos no?-

Volví a encogerme a mi posición original, negando mientras sonreía levemente.
- No... No realmente... Yo soy quien les baja los humos y queda como "la mala de la película" al final... n_n

-Oh vaya, pues deberías unirte a ellos, con lo animada y graciosa que eres seguro que lo pasais bién-
En ese momento me sonó el celular, lo cogí y comence a hablar, tras unos minutos conversando me guarde otra vez el celular
-Lo siento Momo-san, me a surgido una urgencia y debo irme-
Me incliné un poco sobre ella y le di un besito en la mejilla, tras eso comencé a alejarme mientras me despedía
-A sido un placer charlar contigo, suerte con los perritos, nos volveremos a ver, chaooo-

Sonrío y le saludo con la mano mientras se va.
- ¡Matta ne~! ¡Hasta otra ocasión será~! n_n - exclamé saludándolo.
Luego suspiro y espío la cesta de los perritos, para arroparlos después.