Playa || Aburrida y sin nada que hacer~ [Libre]

Nadamos entonces hasta el borde de la cueva. Sería difícil llegar hasta ella ya que había que subirse a una roca que estaba resbaladiza por el constante contacto con el agua de mar.
Intenté aferrarme lo mejor que pude y subir, pero no pude. Seguí probando varias veces... sin resultados.
- Upss~. Parece que no puedo. ¿Por qué no intentas conmigo? - dije haciéndole un espacio y volviendo a intentar.

Tengo una idea, solo esperame un segundo aqui...
Dije nadando velozmente a la orilla, busque algo y volvi junto a ella.
Podemos usar esto para trepar, yo lo clavo y tu me usas como escalera...
Dije sacando una de mis tonfas de acero y apretando un boton le salieron varias espinas de metal.
Se que no te gustan las armas, pero... es mejor usarlos contra una roca que contra una persona...
Dije clavandola en la roca y dandole la mano para ayudarla a que suba.

Negué.
- No es mala idea... Además, así es como surgieron las armas. Valiéndose de la necesidad del hombre de sobrevivir... o explorar, en nuestro caso, hehe - dije tomándole la mano y así pudiendo subir ahora. La superficie arriba estaba bastante lisa y estable, aunque muy resbalosa. Habría que tener cuidado. Le dije esto a Hibari mientras le ofrecía la mano para subirle.

Juhm, gracias Tsukimori-san...
Dije sujetando su mano suavemente para no cargarle mucho de mi peso y subiendo de una sola vez cai firmemente para no resbalar.
Wao, este lugar si que es resbaloso... bueno, solo sigamos...
Dije siguiendo camino con mucho cuidado.

Seguí cuidadosamente a Hibari hasta la entrada de la cueva. Se veía muy oscuro y tenebroso... ideal para pruebas de valor. >w< Amaba esa actividad en los campamentos escolares~.
- Espero que podamos salir luego... Dejaría marcas, pero no tengo con qué hacerlas. ^^U

Juhm, que suerte que traje uno de mis colmillos...
Dije cortando un pedazo de roca dejandole una cortada en forma de X con la tonfa.
Realmente es util... crei que Takuya-san estaba loco cuando me dijo que aprenderia a vivir a base de ellas, ahora veo que era verdad...
Dije riendo un poco mientras le decia.
Dime donde quieras dejar las marcas, es que soy malo con la intuicion...
Dije rascandome la nuca.

Lo pensé un momento.
- Puedes dejar una marca en forma de cruz cada aproximadamente dos metros que caminemos en la pared izquierda. Cuando volvamos debemos hacerlo con la mano derecha pegada a la pared y así podremos guiarnos hacia la salida palpando las cruces... ¿te parece bien?

Wao, que inteligente de tu parte...
Dije llevando ese patron mientras nos adentravamos en la oscura cueva.
Por si las dudas, no te quedes muy atras Tsukimori-san...
Le dije sin alejarme demasiado.

- Humm... Es verdad. Permiso - pedí para tomarle el brazo así no quedábamos separados.
En la cueva sólo se escuchaba el eco de nuestros pasos y voces, más el sonido de gotas cayendo cuando hacíamos silencio. Cada tanto, se escuchaba a Hibari rasgar las paredes. Palpaba con mi brazo libre las paredes, por si tocaba algo extraño como un vidrio incrustado o algo por el estilo, pero sólo sentía la roca fría y húmeda.

Uhm... hay algo adelante...
Dije repentinamente deteniendome y escuchando todo a mi alrededor ya que no podia ver nada.
Agua corriendo, y tambien, salpicando... sujetate fuerte Tsukimori-san...
Le dije para empezar a caminar un tanto mas rapido hasta que vi una luz.
La luz de la luna, creo que la cueva se termina alla...
Le dije apuntandole el lugar mientras seguia marcando el camino y perseguia la luz.

Me puse contenta al ver luz nuevamente caminé junto a Hibari en esa dirección. Mientras él marcaba las cruces yo me preguntaba qué habría del otro lado. Volteé y miré hacia atrás, preguntándome a qué distancia estaríamos de allí. Que baka, debería haberme detenido a contar cuántas cruces marcábamos, pero ya era tarde.

Justo como pense...
Dije haciendo una ultima cruz y corriendo hacia la luz bruscamente salte de una roca y se escucho como cai en agua.
Ven Tsukimori-san, hay un estanque aqui...
Dije flotando en el agua algo tibia.

Me acerqué admirando el estanque.
- ¡¡Wow~!! He tenido miles de campamentos y en ellos excursiones a cuevas, pero nunca había visto algo así~ - dije alegremente por el hallazgo.

Si, es increible ver agua dulce y tibia como esta tan cerca del mar, solo espero que no sea un criadero de tiburones porque ya estoy aqui adentro...
Dije sonriendo algo nervioso, luego la mire hacia arriba algo asustado.
Oh oh... esto es malo...
Dije hundiendome de repente y sacudiendo los brazos.

Me asusté y acudí junto a él.
- H-Hibari-san... ¿qué es lo que sucede? - pregunté asustada, poniéndose mi piel como la de la gallina. Jalé de él para sacarle de allí.

En ese momento sali apenas y le saque la lengua jalandola dentro del estanque.
Juhm, caiste en la trampa, Tsukimori-san... jajaja...
Dije riendo un poco en señal de que todo era solo una broma.

Caí dentro del agua y luego emergí a la superficie, enfadada.
- ¡Oyeeee! Mira lo que haces y yo que me preocupo por tí - digo amenazando con echarme a llorar.
Empecé a salpicarle con agua.
- ¡¡Eres un tonto, tonto, tonto, tonto!!

Jajajaja, ya ya Tsukomori-san, ni que fuese el fin del mundo una peuqeña broma...
Dije mientras me lanzaba agua.
Tu sabes que me gusta bromear cuando se da la oportunidad... ¿recurdas a el mesero en el restaurant cuando nos conocimos?...
Le dije mirandola a los ojos y riendo un poco.

Asiento aún enfadada.
- Hai, hai. Lo recuerdo - digo secamente y me salgo del estanque.
Escurro mi pelo e intento peinarlo con los dedos.

Vamos, no te enfades asi... eres una de mis pocas amigas, no me gustaria que te enojes por esta tonteria...
Dije mirandola fijamente a los ojos.
Ahora que lo pienso, eres la primer persona que conoci aqui... eres algo asi como mi... Nee-chan... ¿no crees?
Dije sonriente aun en el agua.

Sonreí con algo de malicia, volteando hacia él.
- Pues mi pequeño hermano es tan solo un niño inmaduro que hace bromas de muy mal gusto - dije ya con falso enfado.

Jajaja, eres la hermana mayor que no tube, aunque mi hermano solia llamarme mocoso inmaduro a cada rato...
Dije mirandola mientras me volvia a hundir en el agua hasta el fondo y saliendo otra vez.
Ahhh... oye, Tsukimori-san, disculpa que te lo pregunte pero... tu hermano, ¿como era el, me refiero a, como era su personalidad?...
Le pregunte sin saber si era correcto preguntar.

Me acerqué y me senté al borde del estanque mientras dibujaba círculos sobre la superficie del agua con la punta de un pie.
- Pues... Era muy activo, cariñoso, protector, amable... Pero lo era tanto que la gente solía aprovecharse de él. Yo solía hacer quien lo defendía.

Ya veo... es una lastima que exista gente asi, aprovechandose de la gente de buen corazon...
Dije en un tono bajo y calmado.
Sabes, algun dia yo quisiera ser esa clase de persona, alguien que pueda proteger a todos, pero para eso... debo ser fuerte, para que no se aprovechen de mi...
Dije mirando el techo de aquel lugar donde solo habia un hueco que daba justo a la luna.
Mas fuerte, mucho mas fuerte... lo sere y asi podre cuidar de Haruka-chan, y podre evitar que se repita lo de Nagi-chan, no dejare que nadie mas muera...
Dije firmemente mientras sonreia.

Le revolví los cabellos alegremente.
- ¡Hai, hai~! Ya eres lo bastante fuerte como para admitir eso - dije sonriendo.