Algo de trabajo comunitario~. >w< [Libre]

Me había levantado temprano y era un día en que no había escuela por feriados. Fui alegremente al centro a visitar a una anciana vendedora de un mercado. Como no tenía familia y el negocio solía estar vacío, yo iba a menudo a hacerle compañía y tal vez ayudarle un poco~. Este día, me había ofrecido a llevarle unas cajas a los almacenes que tenía detrás del negocio. No me había escogido un buen atuendo para trabajar duro, ya que tenía una falda corta que me molestaba un poco. Hice caso omiso de esto y llevé unas cuantas cajas que estaban muy pesadas.
"Pobre ancianita... Pensar que normalmente hace estos trabajos ella sola... >w<", pensé.
Luego de llevar unas cuantas cajas, decidí sentarme a descansar sobre una de ellas.

Me sorprendí y bajé de la caja.
- ¿Are? Conque buscas empleo... - dije admirando a la joven que se había acercado: era preciosa ._. -. ¿Algún empleo en especial? - pregunté, pues no sabía exactamente qué buscaba. Me acerco a ella y la guío a la salida del almacén -. Pues yo justamente ayudo a una anciana con su mercado... si bien no soy empleada. En estos momentos, ella busca un ayudante que pueda con el trabajo duro de su negocio, que por su edad no puede realizar... - le indico a la muchacha con una sonrisa.
Hago una pequeña reverencia.
- Mi nombre es Tsukimori Momoe, y si quieres puedo presentarte a Takada-san, la dueña del mercado... - le ofrecí con amabilidad.

- Por aquí... - dije sonriente señalando el camino hasta el mercado.
Comencé a caminar delante de Marui, asegurándome de que me siguiera sin perderse. Corrí unas cortinas para que pudieramos pasar y entrar al mercado. Entonces, una señora de unos 80 años que estaba en silla de ruedas se acercó lentamente hacia nosotras.
- Ah, Momoe-chan... ¿Has traído una amiga contigo? - preguntó en un tono de voz débil y ahogado. Entrecerró los ojos intentando agudizar su vista.
- Takada-san... Acabo de conocer a esta señorita. Su nombre es Diva Marui y está interesada en conseguir un empleo... Me pareció buena idea presentársela a usted, ya que buscaba alguien que pudiera ayudarle - le expliqué a la señora, poniéndome detrás de ella para conducir su silla de ruedas.
- ¿Es eso verdad, joven? Usted es joven y bella... y el trabajo que pido es duro de realizar... - dijo la anciana a la muchacha.

Sonreí ampliamente. Era una persona muy buena... Además, era cantante... Debía ser una idol muy famosa o algo así... Realmente no sabía mucho porque yo no presto mucha atención al mundo del entretenimiento.
- ¡Eso sería genial~! Takada-san, deje que ella trabaje aquí. Yo también vendré algunas otras horas hasta que ella se acostumbre al trab-- - comencé a decir alegremente, pero la señora me interrumpió alzando un dedo.
- De ninguna manera. No puedo permitir que trabajen aquí sin ninguna paga... Principalmente, es un delito. Segundo, tienen que luchar por sus derechos y cobrar sus empleos - dijo la anciana, negadamente.
La miré algo triste. No quería tener que cobrarle nada...

La anciana carraspeó.
- Bien, bien... Aceptaré el trato. Cambiaré tu sueldo por los productos de mi almacén que necesites en tu casa - dijo la señora señalando las estanterías -. Hasta ahora he pagado a Momo-chan con dulces... - explicó y yo me sonrojé un poco porque parecía toda una golosa.
Desvié la mirada un poco, avergonzada. Luego, volví a ver a Marui.
- ¿Estás aprendiendo a cocinar? - dije para cambiar de tema -. Si quieres, puedo ayudarte... Puedo presumir de mis habilidades en la cocina - le dije alegremente. Después de todo, me había criado con hermanos mayores que jamás estaban en casa y mis padres salían mucho de viaje... así que tenía que apañármelas sola a la hora de comer.

Reí junto a ella.
- Hehehe, pues aún así sabes mucho más que los adolescentes de nuestra edad - dije sonriente.
Tomé un cuaderno del mostrador del almacén y arranqué una pequeña porción de hoja. Anoté algo allí y luego se lo entregué a Marui.
- Este es mi número de teléfono móvil~. Puedes ubicarme allí siempre que quieras. Ya arreglaremos para las lecciones de cocina, y también si tienes dudas con el almacén... - dije amablemente.

Tomé el papelito y lo guardé en uno de mis bolsillos. Dí una palmada alegremente.
- ¡Bien~! Listo y hecho. Ahora, Takada-san, por favor sólo relájese esperando la clientela en el mostrador - dije a la señora, llevándola hasta allí. Luego, me acerqué a Marui -. ¿Me ayudarías a llevar las cajas al almacén, Marui-san~? - pregunté alegremente, señalando algunas cajas que me faltaban llevar.

Sonrío y tomo una caja.
- Bien~. Entonces Diva será~. ^^ - dije mientras caminaba hacia la puerta -. Pues, afuera, a la derecha de la salida hay un callejón un poco estrecho. Si damos un par de pasos, nos encontraremos con una gran puerta que lleva a los almacenes~ - le expliqué mientras abría la puerta con un pie porque tenía las manos ocupadas. xP