Me sobo la nuca.
- Nai, nai... No estaba refiriéndome a mí - le expliqué -. Es sólo que tengo amigos y conocidos que son buenos en la lucha que quizás puedan ayudar~ - comenté con una sonrisa -. Por supuesto, yo me encargaría de que se porten bien - culminé guiñándole un ojo cómplice.