Volviendo de un largo viaje

habia pasado una buena temporada desde ke habia venido a la escuela, pase los ultimos 3 meses entrenando en las montañas, en verdad ke un descanso me vendria bien ahora, pero las clases comenzaron y no puedo darme el lujo de perder tiempo, tenia ke estudiar, me guste o no.

Llegaba a la escuela demasiado temprano, como siempre. Tarareaba felizmente una canción de una banda popular del momento. Cuando llegué a las puertas de la escuela, vi que había alguien parado en frente. Me paré en seco. ¿Aún no habían abierto? Ladeé la cabeza, y luego miré al muchacho. ¿Estaría esperando a alguien?

Mientras esperaba ke abrieran las puertas, vi a una chica ke habia llegado, parecia bastante alegre.
-Hola.
Le salude.

Me sorprendí de que me dirigiera la palabra, sin embargo, le miré sonriendo.
- Ohayô~. ¿Buscabas a alguien o algo? - pregunto con atrevimiento.

-Si espero ke abran el lugar, estoy algo atrasado con las clases y tengo ke ponerme al dia, sino no paso el año, jeje.
Le respondi mientras me rascaba la cabeza.
-Me llamo Kensei, mucho gusto.

Parpadeé repetidas veces, sorprendida. Por su estatura, pensé que se trataba de algún profesor o padre. Me guardé aquellos pensamientos.
- E-Etto... Yo soy Tsukimori Momoe, es un placer. ¿A qué año va, Kensei-san?

-En tercero, y tu?
Le pregunte curioso.

Sonreí y le indiqué que estaban abriendo las puertas.
- Yo voy en segundo año - le respondo y luego me dirijo hacia el interior de la institución.

Al ver ke las puertas se abrian, me dirigi al interior, caminando junto a la chica.
-Hace 3 meses ke no vengo, las cosas no cambiaron mucho verdad?
Le dije mientras caminaba.

Me encogí de hombros.
- La verdad es que no sabría decirte... Yo me mudé a esta ciudad hace más o menos un mes - le expliqué.

-Oh bueno, algo se me acurrira para resolver mi situacion.
Le dije mientras entrabamos al edificion.
-Donde vivias antes de mudarte?

Llegamos a la entrada donde estaban los casilleros y me dirigí al mío, cambiando mis zapatillas por los zapatos de la escuela.
- Hace mucho, vivía en el campo... Después me mudé un par de meses al centro de Tokyo, pero, como era de esperar, no nos acostumbramos a ese cambio y decidimos mudarnos aquí, que era una zona mucho más tranquila.

-Te comprendo y vivi en Tokio durante 2 años, no pasaba un dia sin pelear con alguna banda de vavgos.
Le dije mientras recordaba con disgusto

¿Pelear? Bueno, no me sorprendería con aquella estatura no lo hiciera... bien por buscar peleas o por encontrarlas. Pero me parecía una persona simpática, no creía que fuera agresivo... ¿o sí?
- H-Hai... A mí me costó mucho adaptarme a ese ambiente... Bueno, en realidad, nunca acabé de hacerlo, haha - dije riéndome al recordar varias cosas.

-Todo depende, de como te relacionas con la gente, a mi me costa bastante hacer amigos en mi antigua escuela, todos me temian por lo ke soy tan grande, pensaban ke pertenecia a alguna pandilla o algo.
Dije mientras me ria por mis adentros

Sonrío.
- Demo, no eres una mala persona - aseguré -. A mí me ha costado bastante hacer amistades porque... bueno..., nunca fui muy sociable...
Guardé las zapatillas que me acababa de sacar en el locker y luego tomé una bolsa de dulces de mi mochila.
- ¿Quieres? - ofreciéndole una paleta.

-Eres bastante agradable, no se porke dices ke no eres muy sociable.
Le dije mientras colocaba mis zapatos en la gabeta, al girarme vi ke me afrecia una paleta.
-No gracias, preferiria un caramelo limon si tienes alguno.
Le respondi.

Sonrío y tomo de la bolsa un par de caramelos.
- Claro que tengo~. Siempre cargo con muchísimos dulces, hehehe - digo riendo y dándole los caramelos.
Tomé la paleta para mí y comencé a morder el envoltorio, ignorando lo primero que dijo.

-ke tal te ha ido aki? hiciste algn amigo, o enemigo?
Le dije mientras metia un caramelo en mi boca.

Pienso en todas las personas que había conocido hasta el momento, riendo por lo bajo ante algunos recuerdos.
- Más amigos que enemigos, hehe - respondo con sarcasmo.

-Tienes algun enemigo?
Pregunte soprendido.
-Dudo ke le caigas mal a alguien.

Lo pensé un momento.
- No es como si fuera mi enemigo... Más bien diría que no congeniamos - expliqué sonriendo.
Quité el envoltorio, finalmente, a la paleta (que estaba ya todo baboseado xD) y comencé a lamerla.

-Como se llama?
Le dije con curiocidad.

Negué levemente.
- No puedo decírtelo~.

-Oh, lastima.
Dije descepcionado.
-tal vez lo conosco, y puedo decirle ke te trate de otra forma.