Como tal mi padre habia puesto a mi alcance un lindo dpto que si no era lujoso era confortable y limpio, cumpliendo uno de mis caprichos que era el tener un lindo balcon. Entre entonces despues de haberme presentado ante la portera de dichos departamentos, dejé mis maletas en la puerta y me sente inmediatamente en el balcón, era obvio que ahora este seria mi lugar favorito para ver el exterior. Suspiré ondamente mientras sonreia. -Este lugar es perfecto... arigato otto-san.-