Entrecerré los ojos.
- H-Hai... eso ya se siente... Shimeri... En cualquier momento los r-r-r--... no quiero ni pensarlo... - miré hacia fuera, entre triste y enrabiada, dando una rápida media vuelta para irme del lugar.
Debía correr hasta el aula y tomar todas mis cosas... No sabía si tenía dinero para un taxi, así que si no llegaba debería tomar el bus. Pero, en todo ese rato, la tormenta ya se largaría sobre mí... "Ryuu no namida".
Suspiré y fui hasta donde Kensei-senpai.
- Descuida..., no es nada que tenga que ver contigo. Es sólo una pequeña fobia mía. Gomen, ne... Por preocuparte - dije ofreciéndole una reverencia.