Un día en la montaña...

En momentos como estos, disfrutas de tener familia...
Mi abuela de parte materna, es dueña de un hotel con aguas termales y una gran cantidad de hectáreas del monte donde éste estaba ubicado. Es un excelente lugar si deseas estar unido a la naturaleza. Siempre disfruté del lugar... desde que era muy pequeña. Me gustaba corretear por el monte, zambullirme en el lago (el cual tenía una magnífica catarata) y bañarme en las aguas termales.
Esta vez, también ayudaría a mi abuela realizando trabajos de medio tiempo, como ayudar en la recepción, la cocina y con el aseo de las habitaciones.
Pese al trabajo, todo prometía ser divertido.
Me desperté temprano por la mañana y me apresuré a bañarme y vestirme con el kimono tradicional que se usa como uniforme en el hotel. Me hice un rodete en el cabello y me dirigí a donde la recepción, donde estaba mi abuela. La saludé con una cálida sonrisa y esperé a que el día llegase.

Decidi salir pues el hambiente de la ciudad era algo molesto a veces... asi que por meros asares del destino temrine aqui... necesitaba un lugar en donde dormir asi que decido entrar... para mi sorpresa me encuentro a naoki dentro... entro al lugar y voy directamente con ella...

Hola naoki.... que gusto verte por aqui....

Miro a quien se acercaba desde la entrada...
- Oi... ¡Oha~, Mei-chan! - le saludo desde el mostrador -. ¿Qué te trae por aquí? No esperaba verte por estos lares... - confieso.

Sonriendo y haciendo una reverencia como saludo...

Bueno... es que el hambiente de la ciudad a veces se vuelve molesto... y por eso me gusta pasar tiempo en lugares naturales... y bueno sali de la ciudad a dar la vuelta y di con este lugar... y a ti aque te trae por aqui?

Sonrío levemente al escucharle.
- Ya veo, es por eso... - comento en voz baja -. Y yo, pues, trabajo aquí... ayudando a mi abuelita - digo sonriendo.

LA veo de arriba a abajo con el kimono...

Vaya.... no tenia idea de que trabajaras en un hotel... es muy diferente a mi oficio...

Me encojo de hombros.
- No es gran cosa... A veces se torna demasiado aburrido - comento -. ¿Y tú de qué trabajas?

SOnriendo...

Bueno... pues yo trabajo cazando... es un legado familiar...

Presto atención y luego ladeo la cabeza.
- ¿Cazar, y es legado familiar? ¿Te refieres a cazar presas por ser lo-que-tú-sabes o a otro tipo de caza? - inquirí con interés.

Sonriendole...

Si... mi familia es de vampiro desde hace generaciones... y se dedica a cazar seres sobrenaturales que ammenazen la vida humana...

Parpadeé incrédula un segundo y luego tragué saliva nerviosa, pero no tan notoriamente.
- C-Con que seres sobrenaturales, ¿eh? - repetí -. Que amenacen la vida humana... - reiteré para mí misma en voz baja.

SOnriendo y riendo un poco...

Descuida... no estes nerviosa ni tengas miedo... (dandome cuenta de su estres)...

"Más vale fingir...", me propuse.
- Sí, lo sé... Pero..., ya lo ves. Todo esto de lo sobrenatural me tiene un tanto... preocupada - mentí, abanicándome con una mano.

Sonriendole me acerco dulcemente y me inclino para quedar cara a cara frente a ella...

Yo te cuida... eso tenlo por seguro =D... (sonriendole dulcemente)...

Río un poco y luego sonrío.
- Hahaha, ya, seguro - digo en broma, guiñándole un ojo cómplice.

VOlviendome a parar con la espalda recta de nuevo mientras me estiro un poco...

Aun le queda algo al dia... quieres ir a dar la vuelta?

Me encojo de hombros.
- Seguro, ¿por qué no? Además, mi turno ya ha concluído - comenté.

Quedandome parado viendo alrededor...

Vaya... esto es muy grande... (comento).... y que podemos hacer por aqui..?

Me llevé el dedo índice a los labios.
- Pues... Está el monte con grandes espacios verdes, el lago, las aguas termales... - comento.

Sonriendole...

A ti a cual te gustaria ir...? ademas tu conoces la zona mejor que yo...

Me rasqué la sien, pensándolo dos segundos. Obviamente, no escogería ni el lago ni las aguas termales... es demasiado vergonzoso.
- Podríamos ir al bosque que está al pie del monte... - sugerí entonces.

Sonriendo...

De acuerdo... al bosque iremos entonces... pero... (digo con alegria y suspenso)...

Ladeo la cabeza.
- ¿Pero...? - digo, insistiéndole para que acabe la frase.

Sonriendole felismente...

TAmbien podriamos ir a las aguas termales...?

Me sonrojo un poco.
- Err... S-Seguro... ¿Por qué no?