En mi nueva habitad.

Luego de un viaje agotador arriba del tren repleto de personas, baje y tome mis maletas e mochila para dirigirme fuera de la terminal. Al salir del lugar observo una ciudad luminosa y enorme. Me parecía un lugar muy hermoso aunque algo ruidoso.

Al fin llegue.- Suspire aliviada.- Anpan - Mire hacia el piso.- ¿Te gusta la nueva ciudad? A mi me gusta...Pero no se si me podre acostumbrar - Lo dije en voz suave dándome ánimos a mi misma.- Amigos...cosas divertidas.- Mire hacia adelante decidida.- No es posible que ellas se queden como están...Aun así,¿Puedes acostumbrarte a esta ciudad?.-

El joven Hibari paseaba por laciudad como solia hacerlo, algo le molestaba y no sabia como aliviar su rabia, hiba tan distraido que choco contra alguien y lanzo a esa persona al piso, luego me acerque extendiendole la mano y viendo que era una joven señorita.
Disculpeme, no me fige por donde hiba señorita...
Le dije ayudandola a ponerse de pie.

No sabia si realmente estaba decidida vivir en esta enorme ciudad aunque viviera con mis padres, estaba segura que en colegio no me iban a recibir como yo pensaba pero al menos quería conseguir algo. Seguí hundiéndome en mis pensamientos hasta que sin darme cuenta alguien se había chocado conmigo quedando yo en el piso.

Itai yo. - mire al chico que me había chocado. - ... -Agarre la mano un poco sonrojada y me levante.- ... - Limpie mi pollera del polvo y luego lo mire.- A...Arigato.-

Me quede mirandola algo extrañado, no recordaba su rostro de la ciudad y ya hace un tiempo que vivia por alli, solo le sonrei como solia hacerlo.
No es nada señorita, disculpeme por no haberla visto...
Le dije haciendo una reverencia en señal de disculpa.
Disculpe, olvide mis modales, ¿usted es nueva por aqui verdad?... Mi nombre es Hibari, Kyouya Hibari... ¿cual es el suyo?...
Pregunte aun algo avergonzado por averla chocado.

Mire al chico llamado Kyouka Hibari un poco sonrojada.

Etto, Hai. - no sabia realmente que decir apenas lo habia conocido, ni siquiera me animaba a sonreír.- U...Un gusto. - haciéndole una pequeña reverencia.- Me llamo Nagisa Furukawa.- se lo dije decidida, si iba a comenzar una nueva vida en esta ciudad, debería conseguir amigos.

Al oir su nombre me incline con una rodilla a tierra y sujete su mano delicadamente.
El gusto es todo mio, Furukawa-san...
Tras esto bese su mano y me volvi a poner de pie.
Dime Furukawa-san, ¿acabas de llegar?...
Pregunte algo curioso.

Al terminar de decir mi nombre mire a Kyouya Hibari arrodillándose mientras agarraba una de mis manos solo para dejarme un delicado beso de saludo. Aunque sabia que era lo que hacia, igual me habia sonrojado.

Hai.- Lo mire a los ojos.- Hace un rato baje del tren.- se lo dije tratando de sonreír.

Ahh, ya veo... entonces, ¿no conoces nada de la ciudad verdad?...
Le pregunte mirandola mientras intentaba forzar una sonrisa.
Si quieres puedo darte un tour por la ciudad, despues de todo, es malo ser el nuevo y no conocer nada... hasta hace poco yo lo fui...
Le dije rascandome la nuca.

Lo mire de nuevo sin ningún tipo de vergüenza.

Hai.- le sonreí.- Seria interesante conocer la nueva ciudad en donde me voy a quedar.-

Bien, entonces, empecemos por la escuela...
Dije señalando hacia una direccion y empezando a caminar a la par de ella.
La escuela es mi lugar favorito en esta ciudad, es muy pacifica y tranquila...
Le contaba mientras seguia camino.

Lo seguí cuidadosamente hasta el primer lugar en donde visitaríamos, según Kyouya Hibari le gustaba muchísimo la escuela ya que era tranquila y pacifica. Pero yo que sepa casi todas las escuelas no eran así como me lo describía. Me anime a preguntarle algunas cosas que le tenia curiosidad.

¿A que grado vas?.- no sabia si había formulado bien la respuesta pero estaba segura de que me la iba a responder.

Uhm...
Me sorprendi un poco por la pregunta repentina, parecia esa clase de chicas que no preguntaria nada hasta no tener confianza pero finalmente habia preguntado algo.
Bueno, yo voy a segundo grado... ¿y tu?...
Le pregunte mirandola de reojo.

Le sonrei al escuchar la respuesta. No podia creerlo en mi misma, ya le habia tomado confianza a Kyouya-san.

Estoy en tercer año.- le sonreí, aunque me había dado cuenta de que no estábamos en la misma clase.

Al escuchar que estaba en un año mas que yo me apene bastante.
Lo siento, lo siento, yo tratandola con tanta confianza, que mala educacion de mi parte, debi haberme dado cuenta Furukawa-Senpai...
Dije haciendo una reverencia.

Lo mire con atención hasta que comenzó a alterarse con solo decirle a que grado iba...Me había dado cuenta de porque esa reacción. Lo escuche hasta que pronuncio algo que no me gustaría que me dijeran.

IIe.- Lo pare al ver que se estaba reverenciando.- Tratame como antes, no me gusta que me traten como senpai.- Le sonreí.- Nee?-

Algo sorprendido la mire un instante y sonrei dejando salir un sonido acostumbrado en mi antes de hablar.
Juhm, eres extraña Furukawa-san...
Dije mirandola de pies a cabeza por alguna razon.
Aunque ahora que lo pienso, no pareces una Sempai despues de todo...
Dije riendo un poco.

Me sentí aliviada al ver que ya cambio de parecer. Nunca me había gustado que me traten de mayor nivel solo porque era un grado mayor.

Jeje.- suspire aliviada.

La mire sonriendo unos instantes hasta que levante la vista al patio de la escuela y vi un arbol con petalos rosas, en ese momento corri hacia el haciendole señas de que me siguiera.
Como pense, un arbol de cerezo...
Dije mirando como caian los petalos de aquel arbol que estaba justo en flor.
Siempre me agradaron estos arboles... ¿a ti no, Furukawa-san?
Le pregunte volteando para mirarla.

Lo seguí hasta donde me estaba indicando, era un lugar hermoso en donde estábamos, era como si estuviera cerca de mi antigua ciudad.

Sakuras!~.- Me quede ilusionada viendo los cerezos como caían uno por uno olvidándome de la pregunta de Kyouya-san.

Viendo lo concentrada que estaba lo tome como un si ya que nunca respondio.
Son preciosos... ¿no lo cree Furukawa-san?...
Le pregunte aun mirando aquel bello arbol.

Miraba el arbol de cerezos con muchisima atencion, me hacia acordar todo mi pasado. Era alucinante aunque al mismo tiempo triste ya que extrañaba a mis amigos. Nunca pude cambiarle la decision a mis padres, pero bueno al final perdi pero creo que ahora que esto aca voy a conseguir muchos mas amigos.

- Hai!~ Es muy lindo cuando caen las hojas.- Le respondi mientras miraba el arbol de cerezo que tenia al frente mio.