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| Tema: Kurogane Tamae Dom Ene 10, 2010 2:27 pm | |
| -Nombre: Tamae -Apellido: Kurogane -Edad del personaje:17 -Raza: Semidemonio -Ocupación: Alumna -Curso: Segundo año -Identidad Sexual: heterosexual -Características físicas: Altura:1.61 m Peso: 45kg aprox. Color de piel: crema Color de ojos: Tiene los "ojos del tiempo"; ya que dependiendo del día están mas claros o mas oscuros Color de cabello: Actualmente tiene el cabello rojizo; su verdadero color es azabache y si lo suelta le llega hasta media espalda. También tiene pelucas de varios colores y cortes. -Características psicológicas: Al ser hija de un demonio y una humana, su mente se dividió en dos, al igual que su alma, conforme pasaba el tiempo ya que ambas características no eran compatibles, quedando dividida entre la demonio y la humana. A pesar de esto, la humana llega a ser mas fría que el demonio y a la vez esta ultima suele ser mas piadosa. -Gustos:Los postres, la lectura, los días de ocio y explorar todo el entorno. Suele mantenerse en movimiento para que no la puedan encontrar. -Odia: La escoria del planeta, básicamente. -Hobbies: La cocina; y aunque cada tanto tiene "accidentes" con el fuego, si no lo quema mayormente sus preparaciones son sabrosas -Familia: Kurogane Shinnosuke (padre) -Historia del Personaje: - Spoiler:
Tamae nació aun cuando sus padres eran jóvenes, causándoles por eso mismo varios problemas. Hasta cierto día, Tamae creció como cualquier otra niña de su edad; a diferencia de que sabia que no era normal y que su relación era mucho mejor con su padre que con su madre quien la trataba como niña ajena mas que como su hija. El día en que se cometió el asesinato masivo de todo el pueblo, Tamae estaba sentada en su comedor, esperando paciente que su padre volviera. Cuando el silencio fue roto con los primero gritos de agonía y las ventanas fueron manchadas de sangre, corrió para ver que era lo que estaba pasando; su padre estaba matando, en su primera fase, a su madre delante de la casa. Fue un click, reconoció al acto a su padre y solo lo saludo, sonriendo, con la mano y volvió al comedor, con oídos sordos y ojos ciegos a los gritos y la sangre que se derramaba. Al ser los únicos sobrevivientes junto con su padre, la policía los interrogo, y ella solo respondió que vio a su padre frente de la casa, que lo saludo y que luego ya no había gente, por mas que ella si supiera y recordara claramente todo lo que había pasado. La apartaron de su padre y a Tamae la mandaron a un orfanato, creciendo un profundo rencor hacia el detective que la había "ayudado" llevándola y alejándola de su padre. Creyó que la mejor manera de vengarse era acercándose a su corazón. Cuando el estaba tan encariñado con ella, a tal punto de visitarla todos los días y quererla adoptar, Tamae aprovecho el momento y le atravesó el cráneo de cien a cien con sus uñas, unas muy filosas que había descubierto el mismo día que, en secreto, estaba espiando a su padre cuando él descubría sus poderes. Con la uña del meñique, le escribió en todo el torso "No se encierra a las personas" múltiples veces. En el momento en que entraron a la habitación, guiados por el olor a sangre, Tamae estaba toda salpicada en carmesí, escribiendo un cuaderno apoyado sobre el torso del detective, y ella boca abajo sobre el piso. El abogado que le asignaron la pudo pasar como inimputable, pero a cambio de esto ella fue encerrada en un internado, apartada de la luz del sol. Allí mismo sufrió maltratos y abusos durante mucho tiempo, sin poder defenderse, ya que habían descubierto un modo de "neutralizar" sus habilidades. Pasaron años, o tal vez días, no lo sabia ya que le era difícil calcular el paso del tiempo sin saber si era de día o de noche a falta de luz de sol. Pero finalmente la dejaron salir de su encierro, un pequeño receso antes de volver al infierno que había sido sentenciada, o al que ella misma se había condenado. Sin un segundo que perder, cuando el guardia se distrajo, tan solo un latido de corazón, un parpadeo y ella había desaparecido. Se aventuro a una escapada peligrosa, sabiendo que si la encontraban, la matarían, o peor; la torturarían a una vida de sangre, de la suya derramada por el suelo durante toda su vida como un animal. Afortunadamente pudo salir en el alboroto de su de desaparición. Mendigando, una pareja joven la alcanzó hasta la siguiente ciudad, y no pudo ir mas lejos ya que ellos tenían un avión que tomar, pero les agradeció infinitamente que la hubieran llevado lejos de ese lugar. Ahora, con solo sus manos, una frente en alto y mucho que recorrer se prepara para afrontar su nueva vida sin que los del internado la vuelvan a atrapar.
-Fotos (una normal, las otras en spoiler): - Spoiler:
-Poderes: Ella tiene una tranformación, pero interna. Aumenta fuerza, velocidad y el filo de sus uñas (estas crecen varios centímetros) Tiene algo más de fuerza y su velocidad es mayor a la de un humano pero mediocre para un demonio. Tiene la habilidad de mimetizarse con el hambiente (como un camaleón *0*) y tiene una agilidad imprecionante, tanto si se tranformó como si no. |
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| Tema: Re: Kurogane Tamae Dom Ene 10, 2010 2:36 pm | |
| *-* aceptada nena!!! me encanto tu historia!!! |
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